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Introducción

Parece que fue ayer cuando preparaba mi primer discurso y ya han pasado más de nueve años… Cómo imaginar que acabaría escribiendo un libro sobre cómo hablar en público…

Me hice miembro de la Jove Cambra Internacional de Sabadell (JCI Sabadell) en 2007. La entidad, entre las distintas actividades que organizaba, otorgaba los Premis Sabadellencs (los premios que se daban eran al mejor joven, a la mejor entidad o empresa y al Sabadellenc del año). El momento culminante era una cena de gala para más de 100 personas que estaba presidida por el alcalde de la ciudad y por el President Nacional de la Federació Catalana de Joves Cambres (JCI Catalunya). En ese momento, como nuevo miembro de la entidad, tuve el honor de presentar la cena. Tuve el honor u “obligación”, ya que el objetivo de la Jove Cambra consiste en que la gente aprenda mediante la acción, por lo tanto, me tocó preparar mi primer discurso.

Por suerte, en esa época no existían los teléfonos inteligentes y, por lo tanto, no quedan pruebas de mi primer discurso en público. A parte de los nervios que sufrí durante toda la cena, me pasé todo el discurso leyendo del papel, sin levantar la mirada para interactuar con el público… Pero como se suele decir, todo viaje empieza con un pequeño paso. Aquel lejano febrero de 2007 empecé un pequeño viaje por el apasionante mundo de la oratoria, un viaje lleno aventuras y nuevos conocimientos; un viaje, querido lector, que, si me acompañas, compartiré contigo durante los próximos capítulos de este libro.

Me gustaría contarte todos los secretos y técnicas para mejorar la comunicación que he ido descubriendo y recopilando durante estos años y que han hecho que día tras día aprenda y disfrute del placer de hablar en público. En resumen, quiero explicarte y transmitirte todo lo que he aprendido sobre cómo se debe hacer un discurso memorable.

Con este libro, he querido compartir contigo tanto experiencias propias como también experiencias de otras personas donde explican en qué modo la oratoria les ha ayudado en su vida personal y profesional.

En el apartado Para pensar podrás encontrar una o dos frases para reflexionar sobre qué técnica o truco te va mejor a ti e ir diseñando tu propio estilo.

“La prueba de un buen discurso es cuando su congregación no sale diciendo “qué discurso tan bonito”, sino “haré alguna cosa””.

San Francisco de Sales.